domingo, 21 de febrero de 2010

Here I am

Ayer me acordé de tí. Así de repente llegó un bombardeo de imágenes a mi cabeza. De momentos que fueron, de cosas que nunca llegaron a pasar de malos entendidos, de palabras que nunca debieron decirse y otras que nunca fueron dichas, al menos no a tiempo. Del frío de un coche con una coca caliente, del cenicero que perdura y la playera que aún mantiene su color. De los subways asesinos, del aeropuerto sin salidas, del cine con dos películas malas. En fin, de que no es importante lo que se haga si no con quien se haga.
Y las notas perduran en el oído.... "Would you take my tears and wash the sunrise"

lunes, 18 de enero de 2010

Las de la deuda

Lo malo de hacer promesas es que luego uno no las cumple, jajajajaja, pero bueno, no fue antes de terminar el año, pero si antes de terminar el primer mes del año. Ya es un avance no?

Así que aprovechando momentos nostalgicos, hablaré de Las Vegas. Y no es que Las Vegas sea un lugar nostálgico, al contrario, pero según como se mire, entra la nostálgia en ciertos momentos. O lo que es lo mismo, habría cosas, momentos, lugares, shows, que te gustaría compartir con alguien especial, you know what I mean... Aunque, aclaro, que el viaje con el buen Lechus también fue un placer, pero creo que el comprendera lo que quiero decir.

Pues resulta que ayer, en la habitación del hotel en Guadalajara, se me ocurrió poner el disco (está bien, los mp3 piratas) del espectáculo de Love, del Cirque du Soleil, y me entró la añoranza. Recuerdo que después de ver Love y O, dije "repetiría O, Love no lo creo". Ahora pienso todo lo contrario, y sé, que alguna vez en mi vida, volveré a ver Love, bueno, si no lo quitan en los próximos 10 o 15 años jajajajaja

El viaje a Las Vegas fue genial. Una buena compañía, unos buenos shows, unas desgastantes, desangrantes y abundantes buenas compras, buenas comidas, y una mullida y rica camita pa descansar.

En realidad sólo haré unos breves comentarios sobre los shows, por que quizás hablar de mas pueda a arruinar la sorpresa a la gente que en algún momento quiera verlos.

Primer noche en Las Vegas. Llegar rentar el coche, intentar subir la maleta al cuarto, perderse en el intento, lograrlo, bajar por los boletos, subir a cambiarse y ver Love. Increible. La escenografía, el montaje, la parte emotiva de las distintas canciones (mención especial para, While my guitar gently weeps y para Here comes the sun) la aparición "sorpresa" de los Beatles. El sonido es espectacular, cada asiento tiene en la parte de atras (donde se recarga la cabeza) unas bocinitas que te hacen disfrutar cada uno de los detallitos musicales de las canciones. En los lugares de enfente, hay cierta interacción de los artistas con el público, lo cual lo hace más vívido y emotivo. Definitivamente, si te gustan los Beates (aunque no seas el fan número uno) no te lo puedes perder. Y ya estando ahí, puedes visitar la dulcería y pedirte unos "Can´t buy me love" una bebida de vodka con arandano y más madres, que luego adoptamos como bebida cotidiana, y también, un muy buen suero de la verdad para Carlos 2 chelas jajajajaja.

El día dos, shopping y dolor de cabeza, de codo, y de cualquier parte del cuerpo que tenga un poco de sentido común.

Día tres... la gente no entiende, y vuelve a salir de compras, jajjaja, y finalmente, paseito por la zona hotelera de Las Vegas, The Strip.

Día cuatro: En la mañana visita al mini zoo del Mirage con los tigres y leones desteñidos, que la neta, para mi, es un poco caro tomando en cuenta que tampoco hay una gran variedad de animales. Nomás por que a los felinos los bañaron con Cloralex ya te cobran más. Aunque bueno, TODO en Las Vegas es caro. En la nochecita, agarramos un taxi hasta el Bellagio para ver O. Primero, fuimos por los boletos, luego salimos a ver el show de las fuentecitas, y después de regreso para ver O. Obviamente, no es necesario decir que está, absolutamente fantástico. Si es difícil hacer las cosas con tal perfección sobre el suelo o el aire, ya si le sumamos hacerlo bajo y en el agua, la cosa es asombrosa. La mezcla de fuego y agua en el mismo espacio, asombrosa y las acrobacias sobre la alberca, increibles. De por si, ya el propio escenario es de asombrarse, pero como dije al principio, mejor decir poco y dejar el asombro para el momento. Mención especial para los "payasos" del espectáculo (Ay ay ay).

Dia 4... Todo se acaba, snif snif. Pero bueno, el que acabe deja abierta la posibilidad de que vuelva a empezar en otro momento.

Pos lo prometido es deuda, y las deudas son para cumplirlas. Así que ya saben, si van a Las Vegas, no dejen de ir a los diferentes, variados e incontables shows que ofrece la ciudad. No todo es chupar y apostar jajajaja.